10.3.15

¿Quién se ha llevado mi clase de pilates?



Estar presente en el momento presente… Me encanta el pilates, desde hace unas semanas acudo a un centro nuevo y estoy encantada. Sin embargo, hay veces que cuando pasan los 60 minutos de clase, se que he estado en ella porque noto el trabajo físico en mi cuerpo pero mi cabeza ha estado en otro lugar, con otras cosas, con otra gente…


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Antes esto me ocurría a menudo y me generaba malestar… pensaba que no había aprovechado la clase, que no era capaz de desconectar, me sentía nerviosa y agotada mentalmente. Para poner fin a este malestar comencé a ACEPTAR cómo había sido la clase para mi y a pensar en cómo hacer para que la siguiente fuese diferente.
A partir de ese momento fui recopilando estrategias que a día de hoy me ayudan a llevar mi atención al momento presente y a sacar el máximo beneficio a mi clase de pilates. Espero que a vosotras también os ayude!!

- Dedico tiempo ha preparar mi bolsa de pilates. No me limito a meter la ropa de cualquier forma. Tengo presente coger todo lo que necesito, incluido algo de fruta, frutos secos o dátiles para después de la clase.

- Mi sesión de pilates empieza treinta minutos antes de que comience la clase. Lo que hago antes de empezar me ayuda a centrar mi atención durante la clase. Intento ir a la clase dando un paseo y no hago ninguna llamada a no ser que sea urgente.

- Intento llegar a la sala unos minutos antes de que comience la clase para coger un sitio en el que me sienta cómoda. Normalmente cerca del espejo para ver y corregir posturas.

- Durante la clase, cuando me doy cuenta que mi mente esta en otro lugar intento traerla al presente, llevando mi atención a las sensaciones físicas que me esta produciendo el ejercicio que estoy practicando en ese momento. También ayuda centrar la atención en la respiración. Personalmente, prefiero centrar la atención en las sensaciones físicas que estoy notando.

- Cuando termino la clase, no cojo el móvil hasta que no han pasado como mínimo 15 minutos desde que he salido del centro. Así consigo que perdure la sensación que me ha generado la clase de pilates. Piénsalo, normalmente no hay nada tan urgente que no pueda esperar 15 minutos más y ese tiempo es perfecto para interiorizar las sensaciones que te ha generado la clase.

Practicar ejercicio físico me ayuda a sentirte mejor físicamente y esto siempre me ayuda a que me sienta mejor emocionalmente. Mi cuerpo es mi responsabilidad… mi templo. Y tú, cómo lo cuidas?


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