El
de ayer fue un día agotador… trabajo por la mañana y viaje desde el aeropuerto
de Valencia por la tarde. El vuelo salió con retraso y eso hizo que las
posibilidades de que pudiese llegar a Berna fuesen casi nulas.
Finalmente
conseguí llegar a mi destino gracias a la ayuda de un chico que se prestó a
ayudarme desinteresadamente cargando una de mis maletas e indicándome donde
estaba la estación y que tren tenía que coger hacia Berna.
Cuando
me senté en el tren a las doce y dos minutos de la noche tenía una inmensa
sensación de agradecimiento hacia ese chico. Lo primero que me vino a la mente
fue “¿yo también soy generosa con la gente?” y me acordé que ese mismo día,
horas antes, en el aeropuerto había sido yo quien desinteresadamente había
prestado mi ayuda a una mami que viajaba sola con dos niñas preciosas pero muy
revoltosas.
Al darme cuenta de eso, de dar y recibir desinteresadamente, el mundo me pareció un lugar más bonito en el que vivir y en el que recibir a las niñas y los niños que vendrán.
Starbucks en Berna.
Chai Tea Latte.
Cárdigan de Massimo Dutti.
Anillo de Pandora.
Hoy
me de despertado en Berna… con mi hermana. Estoy feliz!!! Aquí las Pascuas se
viven muy intensamente y estoy rodeada de huevos y conejos de chocolate yumy
yumy!!!
Gorro de Atmosphere.
Abrigo de Purificación Garcia.
Bolso Shopper de Massimo Dutti.
Cupcake Affair
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