Hace
mucho tiempo que descubrí que los cuentos eran la mejor forma de explicar
muchas de las cosas que ocurren en el mundo. Por eso, cada vez que entro en una
librería me escapo a la sección de cuentos, siempre encuentro alguno que me
ayuda a entender que ocurre a mi alrededor. Me parece la forma más bonita y
sencilla de explicar la realidad tanto a niñas/os como a mayores.
En
estos momentos, mis preferidos son los siguientes:
Adivina cuánto te quiero. Mcbratney
Jeram. Kókinos.
Si
tenemos en cuenta que una de las cosas que mueve el mundo es el AMOR, cómo es
que muchas veces no somos capaces de expresarlo o recibirlo. Me parece
fundamental sentirse querida/o y para eso yo necesito gestos que me lo demuestren
y palabras que me lo digan. En este cuento una liebre grande y otra pequeña no
tienen miedo a decirse cuanto se quieren. Eso te hace fuerte no débil. Tanto a
quien lo dice como a quien lo recibe.
El corazón y la botella. Oliver
Jeffers. Fondo de cultura económica.
Llego
a mis manos en el momento justo para ayudarme a entender que muchas veces el
miedo y los desengaños hacen que tomemos decisiones erróneas. Creemos que si
nos “escondemos” estaremos a salvo pero la realidad es que nos vamos apagando.
Los seres humanos necesitamos exponernos, contaminarnos para estar vivos.
Necesitamos salir al mundo una y otra vez para seguir encendidos…
Un mundo de familias. Marta Gómez Mata
y Carla Nazareth. Comanegra.
“El
problema con el mundo es que trazamos el círculo de nuestra familia demasiado
pequeño”. Madre Teresa de Calcuta.
Este
es el último cuento que he comprado. En estos momentos, donde hay tanta
intransigencia entre las personas creo que es imprescindible trabajar la
aceptación, la diversidad, la solidaridad. Este cuento te muestra que a pesar
de las diferencias que existen entre las familias (entre las personas) todas
compartimos cosas.
Teniendo
en cuenta que en la sociedad hay cada vez más diversidad cultural, me parece
bonito para trabajar con niñas/os… y de paso, permite recordar a los adultos
que lo diferente no es malo ni peligroso sólo diferente.
No soy Perfecta. Jimmy Liao. Barbara
Fiore Editora.
Me
encanta. Me encantan las ilustraciones y me encanta el mensaje “NO SOY
PERFECTA” y tengo derecho a no serlo!!!
¿Cómo puede curarse una ala rota? Bob
Grakam. Intermón Oxfam editorial.
Este
cuento nos recuerda que hay que mirar. Hay que ir más despacio, observar fuera
de nosotras/os, ver que pasa a nuestro alrededor. La sociedad cada vez más
individualizada, sin embargo, las personas seguimos necesitándonos.
Párate
y mira, quizás hay algo que puedas hacer.
Espero
que os gusten!!! Y tú, cuáles son tus cuentos preferidos???
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