El
camino se hace solo pero a veces tienes suerte y encuentras compañía… eso me ha
pasado a mí. Me resulta increíble ver como las casualidades suceden, como no
todo se controla, más bien no se controla casi nada…
Mi
primer compañero fue Misico, y digo
fue porque se marchó hace un tiempo. Sin embargo, sigue presente más de lo que
nunca pude imaginar. La casualidad quiso que un duende viniese a nuestra casa,
siempre supo estar… darnos a cada uno lo que necesitábamos. Su presencia era
tan importante que a veces tenía la sensación que hacia mucho tiempo que no
hablábamos. Lo sé, parece una locura pero es que Misico durante muchos años fue
mi compañero y durante muchos años sabía más cosas de mí que la mayoría de
personas de mi alrededor. Mientras ha estado, Misico ha conocido a las personas
importantes de mi vida… era un Duende. En su forma de llegar a casa, en Navidad
con un lazo rojo en el cuello y dentro de una caja. Fue el mejor regalo de
Navidad que he tenido jamás. En su forma de estar con cada uno de nosotr@s en
casa, día a día… y en su forma de marcharse. Todos presentes…
Misico
“ Y TE REPITO SI
QUIERES LA ESTRELLAS VUELCO EL CIELO Y SE PODRÁ
CAER EL MUNDO, SE
PODRA ROMPER ENTERO SE PODRÁ DESDIBUJAR Y
DIBUJAR TODO DE CERO
PERO NUNCA SE PODRÁ BORRAR LO QUE TE QUIERO
NI EL DIABLO CON SUS
CELOS NI EL MISMO DIOS DEL CIELO QUE HAY DETRÁS DEL AGUACERO… TE EXTRAÑO”
Rosana, “En la
memoria de la piel”.
Lola apareció como una alegría…
recuerdo el día que vi su foto, hacía tanto que no sentía esa felicidad. Supe
que la quería antes de verla en persona. Ella es mi compañera, nos
complementamos… tiene la alegría, el valor y el morro que tantas veces me falta
a mi. Es fuerte y me enseñó a serlo cuando yo más lo necesitaba. Lola
Lola
Mi
última casualidad ha sido Llopis, él
ha llegado hace unos días por sorpresa… ha sido una maravillosa sorpresa. Es
bueno… su mirada me parece profunda y aunque es pequeño parece sabio. Un sabio
con muchísima energía y que parece contento en su nuevo hogar. Me encanta
volver a sentir esa responsabilidad de cuidar, sentir que crece conmigo y yo
con él.
Llopis
Y es
que tener compañía a lo largo del camino es una buena manera para aprender más
de ti, te pone de frente contigo mism@,
con tus luces y tus sombras…
No hay comentarios:
Publicar un comentario