Gracias.

Gracias por haber estado a mi lado. Gracias por haberme recibido cuando sin prácticamente esperanza toqué de nuevo a tu puerta. Gracias por haberme cuidado respetando mis ritmos, mis necesidades, pero recordándome en todo momento que detenerme no era una opción.

Gracias por darme un lugar en el mundo en el que poder volver a encontrarme, por no asustarte, por no marcharte, por no implicarte más de lo necesario. Gracias por haber sabido acompañarme, por hablarme del azar. Por enseñarme que, al final y al principio, todos somos polvo de estrellas.

Este agradecimiento ha llegado a las personas a las que iba dirigido...

La pesca del Salmón en Yemen. Llego a mi vida en el momento oportuno... 100% recomendable

Una escena de la película.

Es necesario agradecer aquello que nos gusta, aquello que nos regalan, que nos dan… no debemos dar nada por sentado y cuando recibimos algo bueno dar las gracias.

Es un gesto simple, sencillo pero tremendamente profundo. Tanto para quien lo siente y lo dice como para quien lo recibe ¿Alguna vez te has parado a pensar cuándo fue la última vez que agradeciste algo?,  ¿Lo verbalizaste?, ¿Cómo te sientes cuando alguien te da las gracias?,  ¿Cómo lo recibes?

Me parece necesario detenernos en esto, teniendo en cuenta el mundo en el que vivimos donde la irritabilidad, la exigencia y la prisa están tan presentes.

PÁRATE Y MIRA, PÁRATE Y SIENTE, PÁRATE Y HABLA.